La nueva reforma educativa de ESO y FP consistirá en la implantación de una asignatura (optativa) más en 4º de ESO con visión a la adquisición de conocimientos previos a la actividad laboral. Así como se mantiene y se sostiene la superación de todos los módulos, durante dos años, de los PCPI y que como consecuencia de ello el Administración Educativa otorga el titulo de ESO al alumno, habiendo adquirido este unos conocimientos de ámbitos sociolingüísticos y científicos- tecnológicos que le preparan para tener cultura general.
Otra medida, la cual supondrá que alumnos que acaben una FP de Grado Medio y que no tengan conocimientos ningunos de Bachillerato, puedan acceder sin prueba de acceso a la FP de Grado Superior, sino con un “Curso Puente”, lo que se sobreentiende sería algo así como prepararte en lo más básico de las materias del bachiller y orientadas a la actividad profesional.
Ciertos sectores más derechistas critican esta nueva reforma por considerar que los que menos estudian ahora resultan que van a tener los mismos derechos que los que estudiando dignamente se han sacado la ESO. Desde “ED” no opinamos igual, ya que es importante formar a los jóvenes cuanto antes y cuantos menos impedimentos mejor, en el futuro laboral.
Desde luego el Ejecutivo sigue sin pensar en la inmigración masiva y parásita que se aprovecha de nuestros servicios, como de costumbre. Lo más sensato sería destinar como mínimo un 80% de plazas estudiantiles a los españoles y el resto a los inmigrantes, ya que si no miramos por nosotros, los extranjeros lo harán por ellos mismos, pudiéndonos quitar nuestras plazas para estudiar y como consecuencia de ello el trabajo irá para ellos. Eso es lo que no se puede seguir permitiendo y se necesita poner fin ya.
Reiterando, parece atractiva esta nueva reforma de la educación ya que mira, como no, con vistas a la preparación para puestos de trabajo.
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